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miércoles, 21 de junio de 2017

Derechos, democracia y seguridad para América

La globalización económica es un fenómeno que va contracorriente de la autonomía de los estados y que hace entrar en jaque las identidades nacionales,  que hasta hoy sufren mucho más de lo que aprovechan las nuevas condiciones. En este sentido quizá, uno de los elementos que desde un inicio se pensaron como clave para lograr un acoplamiento adecuado al nuevo fenómeno fueron las organizaciones regionales, que se presentaban como garantes de los valores e identidades locales ante el efecto igualador que pretende, aún, la globalización. La idea de un mercado común en preferencias y valores se presentó como un elemento a desechar, lejos de aspirar a él. En América la Organización de Estados Americanos (OEA) ha  vindicado  el papel de agente de cohesión en nuestro continente, bajo principios de desarrollo equitativo entre los países de la región.

Pero los escenarios no han sido los mejores para la organización, los desafíos globales han puesto a prueba la vitalidad de la OEA y también su liderazgo. Frente a esta situación, debemos reafirmar nuestra confianza en el multilateralismo como el mejor camino para superar los retos que compartimos en los ámbitos regional e internacional. Y tal como ha sido la consigna desde el principio de esta etapa globalizadora, entendemos que lo importante es enfrentar estos desafíos a partir de los mismos valores que compartimos; es decir, con apego a las reglas y las normas de la democracia y en el marco de nuestras instituciones, ya sean nacionales, regionales o globales.

La reciente reunión de la OEA en nuestro país ha servido para reforzar  el respeto y la diversidad ante la coexistencia de diferentes modelos políticos y económicos en el continente. Al respecto, hay diversas opiniones sobre los caminos a seguir, existen distintas maneras de organizarse para alcanzar las metas más, sin embargo, la pluralidad de nuestra región nunca ha sido, ni será, un obstáculo para ir juntos en búsqueda de sociedades igualitarias. Por el contrario, entendemos que la diversidad de nuestros países, en sus múltiples dimensiones, es una de nuestras mayores riquezas. Se reconoce que tenemos asignaturas pendientes; la principal es superar la pobreza y abatir la desigualdad a partir de una mayor creación de riqueza y una distribución más equitativa, así como de la atención integral de los sectores vulnerables de nuestras sociedades. Sin embargo, también se ha reconocido que el desarrollo pasa por el ejercicio pleno de la democracia, de los derechos humanos y de la seguridad, por lo que sabemos que fortaleciendo estos, el crecimiento esperado llegará. La democracia es un derecho de los pueblos y en la OEA se construye nuestra convivencia en torno a las libertades fundamentales de nuestra gente; la paz de nuestros pueblos depende de la fuerza de nuestros derechos, por tanto, la defensa internacional de la democracia, de los derechos humanos, de la seguridad y el desarrollo dependen de los mismos. Las representaciones del Continente han sido claras en que la conducción de la democracia es permanente por lo que exige, cada día, reasumir nuestros compromisos con los derechos de la participación política de los ciudadanos. Esta visión estaos asumiendo en México donde entendemos que la democracia es un ejercicio que se comparte entre ciudadanos y gobernantes, donde el nuevo paradigma implica dejar atrás el establishment para dar paso a escuchar las voces de la sociedad que se gobierna. Esta asamblea de la OEA, ha marcado la ruta para saber que el camino de la democracia se construye a través de escuchar a todas las voces, de tratar todos los temas y haciéndolo siempre con una vocación clara a través del diálogo; a través del acuerdo podemos superar nuestros problemas y construir un mejor futuro para el continente.

jueves, 15 de junio de 2017

Juntos en el camino hacia el 4.0


Por: Juan Carlos Lastiri 
México y Alemania comparten, a partir de esta administración, muchas más cosas que la animadversión del Presidente Trump. En la reciente visita de la Canciller Alemana, Ángela Merkel, la vinculación entre nuestros países ha entrado en una nueva y promisoria etapa, habida cuenta de que se ha avanzado en un acuerdo para ir juntos en el camino hacia la Industria 4.0 y la Formación Dual 4.0. Estos conceptos aluden a la cuarta revolución industrial, un nuevo modelo de fabricación inteligente, en el que el diseño de los procesos gira en torno a la automatización e interconección, con el objetivo de reducir costos e incrementar la eficiencia.
En esta nueva era, se diluyen las clásica barreras de separación entre el mundo real y la realidad virtual, a través de la Internet de las Cosas, un espacio inédito de  conexión de los procesos con las personas y las cosas, ya sea de manera inalámbrica o a través de cables. Tomarnos como socios por parte de Alemania va mucho más allá de mantener relaciones cordiales. El gobierno alemán entiende a la perfección que nuestro país entraña un enorme potencial de cara al futuro tecnológico, no solo por la infraestructura a desarrollar sino por la cantidad de recursos que puede ofrecer.
Como lo he señalado en anteriores ocasiones, las trece reformas estructurales concretadas al inicio del sexenio en nuestro país, más temprano que tarse, generarán impactos positivos. Una mirada rápida a nuestro alrededor es suficiente para perctarnos de que en estos momentos empieza a hacerse notorio  el fuerte impulso de infraestructura en todo el país y que nuestro país está consolidándose como un importante destino para las inversiones. En los poco más de cuatro años y medio que van de esta administración, se ha registrado la llegada de más de 144 mil millones de dólares a nuestra economía.  Para dar su justa dimensión a este hecho, conviene tener presente que se trata de una cifra 52 por ciento superior a la registrada en el mismo periodo de la administración anterior.
Sin lugar a dudas, México es un destino atractivo para un país que como Alemania busca espacios para el despliegue de sus grandes empresas. Es convicción propia que el tamaño y dinamismo de la economía alemana, aunado al entorno de estabilidad macro y el proceso transformador que está viviendo México, constituye una combinación atractiva para los siguientes años. Estoy cierto que este es el tipo de relaciones que nuestro país busca para lograr la entrada a la era de alta tecnología. Alemania quiere ser un buen socio de inversión en beneficio de ambas partes, recordemos que en nuestro territorio hay cerca de 1,900 empresas alemanas, que han creado 150 mil empleos en México, empleos de alta calidad, con trabajadores bien calificados.
Este sistema en el que hoy nos embarcamos conjuntamente se asienta en la percepción de  que nuestro país es tierra fértil y nuestros socios están dispuestos a hacer mucho por él, al igual que nosotros. De inicio, en 2018 México será el país invitado de la Feria de Hannover, la mayor feria industrial del mundo, un foro importante para que los empresarios mexicanos puedan presentarse y aprovecharla para dar el salto hacia la nueva era de la industria 4.0 y la producción digitalizada.
Los que conocen y aprecian la producción digital tienen que velar porque países como el nuestro no sólo sean un taller para producir lo que otras grandes empresas de internet hayan encargado, sino que gran parte de la creación de valor se quede en la producción industrial, y esto tiene un significado muy importante para nuestro país porque queremos salir de la capa de ingreso medio para tener empleos cada vez mejor calificados. No tengo duda de que México es un socio importante para Alemania y de que existen compromisos y visiones compartidas: un comercio libre, justo y equitativo, que redunde en beneficio de todos. A través de estos espacios mucho he hablado de la necesidad, en esta transición económica que vivimos, de que nuestro país avance en la generación de empleos en los sectores de alta y media tecnología porque hoy, son los que más valor agregado dan a una economía. Tenemos ante nosotros el reto y la gran oportunidad de dar este paso; uno de los países más avanzados del mundo ha decidido ir con nosotros al futuro de la llamada cuarta revolución industrial, así que todo apunta a que las reformas estructurales aprobadas en esta administración están ya, cambiándole el rostro a México, en hora buena para todos los mexicanos. 

miércoles, 7 de junio de 2017

Conexión con la Naturaleza

Por Juan Carlos Lastiri

Por su biodiversidad, México es un país privilegiado. En nuestro territorio existe la mayoría de climas y ambientes naturales. Tan cierto como ello es que las oportunidades no significan mucho si no se combinan con estrategias inteligentes y sustentables para aprovecharlas; o, peor aún, éstas terminan convirtiéndose en amenazas. He aquí que la potencialización de nuestros encantos naturales entraña una de las claves más importantes para promover el desarrollo económico y para invertir en su preservación y mejora, de cara a los derechos de las jóvenes generaciones. Es tiempo pues de que los mexicanos conozcamos y apreciemos el México natural que tenemos, si es que queremos aspirar a ser congruentes con la máxima civilizatoria del desarrollo sustentable.

Al respecto, cabe señalar que esta semana se celebra el Día Internacional del Medio Ambiente, ocasión inmejorable para remarcar que nuestro país es uno de los que ha demostrado su apoyo a los Acuerdos de París, en pro de la reducción del consumo de los combustibles fósiles y el cuidado del medio ambiente. México, para ser preciso, se ha distinguido como uno de los principales promotores en la negociación de este Tratado. Como prueba de que  se trata de una vocación ya instituida en el Estado mexicano, sin restricciones, continuaremos fomentando la cooperación internacional, para que el Acuerdo se aplique en su totalidad.

Las acciones para frenar el cambio climático son un imperativo de supervivencia y, a la vez, moral. Lo primero tiene que ver con la estimación de que dos grados centígrados es el umbral de elevación global de la temperatura, para no llegar a desastres irreversibles. Y lo segundo, por su parte, porque es un deber moral insoslayable darles a las futuras generaciones al menos las mismas oportunidades que nosotros hemos tenido de gozar el medio ambiente y la biodiversidad.  Se trata de acciones socialmente necesarias, porque responden a expectativas legítimas de nuestras sociedades; y, a la par, son económicamente viables, porque fomentan el desarrollo de nuevas tecnologías que generan desarrollo y bienestar, además de ser fuente de empleo.

En este aniversario del Medio Ambiente, en el marco de los principios de la COP 21, la ONU propone una acción fácil de enunciar, aunque compleja de asumir: conectarnos con la naturaleza, disfrutándola positivamente y siendo activamente parte ella. La convocatoria mundial es a trasladarse a un bosque y aspirar sus esencias; caminar a la orilla de un río y salpicarse con el agua que corre; contemplar la imponente inmensidad del oleaje marino que, incansable, crece y se apaga sobrevolado por pelícanos, fragatas y cormoranes, o bien, desde la cima de alguna montaña, descubrir un valle luminoso o la profundidad de una cañada y llenar los pulmones con la frescura de la flora silvestre para así recrearse y revalorar la naturaleza. Tres son las actividades que se busca fomentar para lograr conectar a las personas con la naturaleza y se pueda impulsar el cuidado ambiental: sal a la naturaleza, programa de más de cuatro mil eventos de participación abierta y plural a desarrollar acciones que van desde reforestación hasta limpieza de playas; crear el álbum global de naturaleza más grande, actividad en la cual se podrá compartir fotos o videos de lugares; y explora tu mundo, una agenda de 12 días para documentar con fotografías la naturaleza que se avizora desde la puerta de la casa, y compartirlas con la comunidad científica mediante iNaturalist, que analizará cómo está cambiando el planeta.

Esta fecha brinda la oportunidad de atraer a los ciudadanos del mundo de todas las edades a las Áreas Naturales Protegidas, los corredores biológicos, los territorios que son Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad, donde se pueden realizar prácticas de ecoturismo, conocer los valores que atesoran y, en el plano individual, permitirse sanar del síndrome de déficit de naturaleza. Ese nombre le dio el periodista y escritor estadounidense Richard Louv a un conjunto de síntomas cada vez más presentes en la vida de los individuos: estrés, ansiedad, falta de relaciones significativas con los demás y con el mundo y numerosos desequilibrios psicofísicos, adicciones e hiperactividad infantil, atribuidos por profesionales de distintas disciplinas a la pérdida de la relación hombre-naturaleza. La prescripción de antidepresivos en niños se ha duplicado en los últimos cinco años y según estudios médicos, el uso excesivo de los teléfonos inteligentes, la tableta o la pantalla de televisión, provoca un problema de desarrollo cerebral. Celebremos pues esta semana poniendo a todos en contacto con la naturaleza.

viernes, 2 de junio de 2017

Por la Educación de México

Por: Juan Carlos Lastiri

Hace unos años salía a la luz un estudio que mostraba el desempeño de dos economías similares, a saber, México y Corea del Sur. El resultado principal de esta investigación señalaba que si bien, ambos países habían iniciado en la década de los 70´s con niveles de ingreso, educación y políticas públicas muy parecidas, la nación asiática hizo una modificación que cambio su destino: apostó por una transformación educativa para formar capital humano de alta calidad. Después de 40 años los resultados son claros, Cora del Sur es una potencia mundial en el sector más rentable de la economía global: la alta tecnología. Nuestro país, por su parte, apenas está girando su actividad económica para dejar al sector petrolero como motor del desarrollo. 

Quizá estamos empezando tarde este cambio, pero como menciona la sabiduría popular, más vale tarde que nunca. Y lo importante es que estamos avanzando muy bien para lograr el cambio que nuestro país requiere, el primer paso se dio con la aprobación de la Reforma Educativa, ya que eso nos permitirá formar capital humano de calidad para insertarnos en las actividades de alta productividad en esta era global. Lejos de lo que muchos piensan esta reforma no está agotada, estamos viviendo en el país un proceso genuinamente de transformación profunda en lo que tiene que ver con la educación de calidad que queremos que reciban las nuevas generaciones. 

Hoy estamos transformando la educación para darle a los niños y jóvenes del país las herramientas, los conocimientos y sobre todo, enseñarles a aprender y actualizarse permanentemente en todo lo que deban saber para poder tener una vida de éxito, un espacio de oportunidad en el mundo que está cambiando de forma muy acelerada.


El Nuevo Modelo Educativo, entre otras muchas, tiene la virtud de que se pone a la altura de la sociedad del conocimiento, y ofrece respuestas a la enorme velocidad con el que la información de hoy se vuelve obsoleta en un futuro cada vez más cercano. Así,  más que por proveer nuevos contenidos educativos, éste se caracteriza por dar un vuelco de 180 grados hacia la competencia más valiosa: aprender a aprender. 

Las maestras y los maestros poco a poco han venido haciendo suyo este nuevo modelo, fue un gran reto que ellos asumieron, lo hicieron suyo y sabían que era para bien de sus educandos y para bien de ellos mismos en su desempeño profesional. Este nuevo paradigma educativo ha venido acompañado no solo de cambios en lo profesional sino que ha iniciado una nueva época para la infraestructura educativa del país que, siempre había estado en segundo plano. Estamos en la ruta para llegar a 33 mil escuelas reconstruidas, remodeladas y con toda la infraestructura necesaria para que las niñas y los niños se sientan contentos, disfruten de estar en la escuela; estas 33 mil escuelas son el 40 por ciento de las escuelas del país que tienen mayor deterioro. 

De igual manera se ha hecho un esfuerzo importante para que más escuelas hoy operen de tiempo completo; no es menor el esfuerzo que se ha hecho para que más escuelas se incorporen a esta modalidad, había seis mil en 2012, y a cuatro años y medio de distancia hoy son 25 mil Escuelas de Tiempo Completo. Podemos decir que en la presente Administración Federal se han ejercido 42 mil millones de pesos de inversión en infraestructura escolar; esto comparado con los dos gobiernos anteriores, que invirtieron 16 mil 500 millones de pesos, implica que el gasto en cinco años se ha casi triplicado. En general, si sumamos lo que se ha invertido en educación media superior y superior, y lo que falta de inversión de aquí a que concluya su Administración, estamos hablando de una inversión de más de 80 mil millones de pesos en infraestructura educativa, algo histórico para una administración federal. 

Este es un Gobierno que verdaderamente se ha comprometido con la educación y lo estamos acreditando; se lograron concretar distintas Reformas en ámbitos económicos que a México le van a dar un horizonte de crecimiento y de desarrollo, pero la más importante, la que sienta la base central para el desarrollo futuro del país es la Reforma Educativa, que es una realidad y que está en marcha, como las acciones mencionadas lo constatan.